¿De dónde viene la palabra crowdfunding?
A estas alturas, si has visitado alguna vez nuestra página, sabrás de sobra que somos unos apasionados de la inversión alternativa y, por supuesto, del crowdfunding. Nos encanta que se financien proyectos de forma colectiva y que, gracias a la unión de muchas personas, se creen proyectos que de otra manera no habrían sido capaces de nacer. Pero para entenderlo, primero tuvimos que saber exactamente cómo funcionaba el crowdfunding y así nos dimos cuenta de todo lo que podría conseguir.
Pero, ¿de dónde viene esa palabra? ¿Qué es «crowdfunding»? ¿Quién fue el primero que utilizó ese término?
La etimología de la palabra «crowdfunding» viene de la conjunción de los vocablos ingleses «crowd» (multitud) y «funding» (financiación). Es decir, la palabra crowdfunding surgió para describir una nueva de forma de conseguir financiar un proyecto y consiste en apelar de forma abierta a un colectivo, o multitud de inversores, para que aporten dichos fondos.
Según el portal Wordspy, especializado en palabras de nuevo cuño, la primera vez que se tiene constancia escrita del uso de la palabra crowdfunding fue en un artículo publicado por Michael Sullivan en su blog “fundavlog” el 12 de agosto de 2006.
"Many things are important factors, but funding from the ‘crowd’ is the base of which all else depends on and is built on. So, Crowdfunding is an accurate term to help me explain this core element of fundavlog."
Aunque el artículo original ya no se encuentra disponible para su consulta, en el portal WaybackMachine puede encontrarse una copia del mismo. Esto situaría oficialmente el comienzo del crowdfunding en 2006.
Evidentemente cualquiera podría aducir que la idea de aportar fondos entre una multitud de personas a una causa es mucho más antigua que ese artículo y no le faltaría razón, ya que a lo largo de la historia podemos encontrar muchos ejemplos de proyectos que se han llevado a cabo gracias al crowdfunding. La Torre Eiffel, algunas de las obras de arte de Mozart, cientos de iglesias, catedrales como la Sagrada Familia o los cimientos de la Estatua de la Libertad son algunos de los muchos casos que evidencian todo lo que se puede conseguir poniendo cada uno 'un granito de arena'.
Entonces, ¿qué ha pasado para que empecemos a llamarlo 'crowdfunding'? Lo que realmente marca la diferencia con todo lo que se había realizado anteriormente es la aparición de Internet. Con la red no se trata simplemente de que la inversión se pueda realizar cómodamente de forma online, lo que realmente marca la diferencia es el número de personas que puedan invertir o financiar un proyecto y también la difusión que le puedas dar a cada proyecto. ¿Cuánto dinero conseguiría hoy en día Mozart si llevara a cabo una campaña de crowdfunding? ¿Y cuántos metros mediría La Torre Eiffel? ¿Se vería la Estatua de la Libertad desde Sídney?
