Entrevista a Roberto Touza, experto en creación de empresas e inversión

Mientras el resto de los mortales aprendía qué era una startup, Roberto Touza ya sabía perfectamente todo lo que había detrás de esa palabra. Experto en Lean Startup y en creación de empresas e inversión, Touza cuenta con años de experiencia en el ecosistema emprendedor y tiene las claves para reducir lo máximo posible la inversión y el riesgo. Su método es “aprender muy rápido” y experimentar para encontrar siempre el camino más adecuado. Además, es director de diversos masters en el área de Emprendimiento de IEBS, ponente en múltiples foros, ha desarrollado programas completos de aceleración de startups y colabora asiduamente como mentor en diversas actividades. Su labor consiste en acompañar a startups en su camino de búsqueda de un modelo de negocio e inversión.

¿Por qué decidiste meterte en el mundo del emprendimiento?

El mundo de la empresa y del emprendimiento siempre me ha atraído. Tuve una empresa antes de que las startups estuviesen de moda. Después empecé en un programa de aceleración cuando la palabra startup casi no se había escuchado. Allí estuvimos unos 9 meses con un apoyo de 20.000 euros y avancé con ese proyecto empresarial.

¿Qué es el método Lean Startup?

El método Lean Startup es una forma de afrontar los proyectos que te permite evolucionar lo máximo posible con el menor riesgo posible. Los proyectos afrontan mucha incertidumbre, sea una empresa consolidada o una que está empezando. Obviamente si lanzas un proyecto tienes que definir quién es tu cliente, cuál es tu producto, cómo va a ser tu modelo de negocio, cuáles son tus gastos, qué debes proteger para poner el proyecto en marcha y Lean Startup se basa en crear hipótesis y en hacer experimentos con el menor coste posible para ver si esas hipótesis son válidas o no.

¿Cuáles son los puntos positivos de este método?

Reduces a la mínima posible la inversión y el riesgo. Al final tienes una capacidad económica determinada y con eso tienes que montar un proyecto empresarial. No hay que gastar todos los recursos en la primera carta porque si la pierdes entonces pierdes la mano. Tienes que ir haciendo pruebas y te va a hacer falta tener recorrido. Lo mejor es invertir poco a poco e ir aprendiendo lo máximo posible y cuando lo que tienes en tu mano es lo que quieres entonces es cuando vienen las inversiones fuertes. Otra ventaja muy buena es que, si lo tienes bien interiorizado y eres capaz de estar muy cercano a tu cliente, entonces creas una solución que encajas con sus necesidades y eso es una ventaja competitiva muy grande.

¿Por qué emprender?

Por motivación. La crisis nos lo ha enseñado. Mucha gente se ha puesto a emprender y a crear proyectos empresariales sin motivación y por necesidad. Eso, en mi opinión, es contraproducente porque las dificultades son muchas y sin motivación es mucho más difícil. De hecho, la preparación no es tan importante, si tu proyecto te motiva puedes superar muchas más dificultades. Y al final también se ve en todos los rangos de edades.

¿Qué papel juegan las aceleradoras?

Las aceleradoras deben tener como objetivo ayudar a crear proyectos de escala global. Si queremos posicionarnos bien e intentar acercarnos a países como UK, Holanda o Alemania, es lo mejor que podemos hacer. Desde el punto de vista de la startup, una aceleradora debe ser una facilitadora para ayudar a que la startup crezca y consolide su modelo de negocio.

¿Qué opinas del ecosistema emprendedor en España?

Hay varias visiones. Hay quien dice que aquí en España no hay ecosistema y cada uno va por libre. Por ejemplo, con las aceleradoras está pasando eso. Es probable que haya demasiadas porque igual no hay tantos buenos proyectos para tantas aceleradoras. Es cierto que está un poco desorganizado, no hay una línea clara estratégica sobre “el ecosistema startup España”. Pero por ejemplo, sí se ha trabajado mucho en el ámbito de los emprendedores. Hay mucha gente que ha aprendido y ha asistido a cursos o programas que han creado proyectos, se ha generado una buena imagen alrededor de la creación de empresas... Todo eso es muy positivo. Pero por el contrario encontramos que hay mucha gente que emprende por necesidad o que se tira al ruedo y emprende. Al final el resultado es que la tasa de fracaso de las empresas de reciente creación ha aumentado. Después de estos años donde se hablaba de la burbuja y resulta que las empresas tienen mayor tasa de mortalidad que antes. Ante esto se pueden sacar varias conclusiones: que la gente emprende por necesidad o que no se ha formado correctamente. También pasa que hay gente que no estaba bien preparada y se ha montado un proyecto empresarial. Estamos mejor que hace unos años, pero hay que seguir mejorando.

Dime tres rasgos de un buen emprendedor.

Autoconfianza: si no tienes confianza en ti mismo ni en tu proyecto es imposible crecer porque tienes que transmitir pasión por tu proyecto.

También un emprendedor debe ser muy trabajador. Llevo siete años en todo esto y puedo afirmar que este mundo es trabajo, trabajo y trabajo.

Y el tercer rasgo sería el autoconocimiento, es decir, ser consciente de sus habilidades. Es importante conocer tus virtudes, pero también tus defectos. Y también saber plantear dónde puedo y dónde no puedo llegar.

¿Cuáles son los beneficios de ser un emprendedor?

El mayor beneficio es tener la libertad de poder construir y crear algo tuyo y llevarlo a la realidad. No hay mayor satisfacción dentro de un proyecto empresarial que ver tu primera venta o tu primer cliente o ver que se cumplen los objetivos. Es un tópico, pero al final la empresa es como un hijo, que ves nacer y crecer y tú estás ahí enseñando y dirigiendo, o parecido. Hay cosas que están fuera de tu control, igual que un hijo.

También resulta un camino duro en algunas ocasiones, ¿cómo se superan los problemas?

Con la autoconfianza. Puntos duros hay siempre. Pero, igual que en la vida personal hay momentos fáciles y otro difíciles, en el mundo de la empresa pasa lo mismo. Si cuando va bien trabajas, cuando va mal hay que trabajar el doble para superar el bache y seguir. También es cierto que si llegado un momento determinado el proyecto debe cerrar pues se cierra, al final la vida es así también. No es un drama. Obviamente si el proyecto fracasa pues qué se le va a hacer. Aunque yo soy más de la opinión de que hay que crear empresarios y un empresario es un emprendedor que genera un proyecto y si funciona perfecto y si no pues a otra empresa. Lo más importante, como consejo, es que si eres emprendedor desarrolles tu proyecto pero nunca despistes tus finanzas personales y tengas ambas bien separadas. Nunca hay que olvidar tus planes personales.